La Alcaldía de Nueva York indemnizará con cuatro millones y medio de dólares a la familia de un joven negro muerto en 2014 a manos de la Policía en un caso que contribuyó a avivar el debate sobre la violencia policial contra las minorías en EE. UU., según un acuerdo alcanzado entre las partes.

La víctima, Akai Gurley, que tenía 28 años e iba desarmado, falleció al recibir un disparo en el pecho en las escaleras de un complejo de viviendas públicas en el distrito de Brooklyn, en noviembre de 2014.

Las partes sellaron el pacto ante la jueza Dawn Jiménez-Salta en el Tribunal Supremo de Brooklyn tras dos meses de negociaciones. Además, el agente que mató a Gurley, Peter Liang, que fue expulsado del cuerpo y sentenciado a cinco años de libertad condicional, deberá pagar otros 25.000 dólares.

Durante el juicio, la Fiscalía consideró que Liang actuó de forma imprudente al desenfundar el arma y llevar el dedo en el gatillo, y le acusó además por no haber dado asistencia médica a la víctima tras ser alcanzada por la bala.

La muerte de Gurley tuvo lugar en medio de las fuertes protestas que surgieron en todo el país tras las muertes de dos ciudadanos negros, Eric Garner y Michael Brown, el primero en Nueva York y el segundo en Ferguson, a manos de policías.