La empresa neozelandesa, la mayor del país y principal exportador mundial de productos lácteos, indicó el sábado que ha vendido a ocho clientes un concentrado de la proteína del suero de leche sospechoso de estar contaminado debido a una cañería sucia en una de sus plantas.

"Este producto fue producido en mayo de 2012, parece ser que mostró algo en los controles pero claramente no lo suficiente como para que la empresa dijera que no se utilizara ese producto", dijo Key en una entrevista a TVNZ. 

"Una empresa que es nuestra mayor empresa, nuestra marca más grande, el principal exportador, un abanderado de Nueva Zelanda, cuyo negocio se basa en seguridad y calidad alimentaria, uno piensa que deberían haber tomado todas las precauciones", añadió Key.

La empresa, se ha disculpado con sus clientes chinos por la contaminación del suero de leche posiblemente contaminado. Este componente se utiliza para la elaboración de productos de alimentación infantil o bebidas deportivas y ha sido exportado a Australia, China, Malasia, Vietnam, Tailandia y Arabia Saudí.

Las disculpas tuvieron lugar después de que la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de China publicara una lista de cuatro empresas chinas que habían comenzado a retirar los productos alimenticios del mercado chino, desde leche en polvo hasta algunas bebidas energéticas, además de paralizar las importaciones.

La empresa aseguró que los productos de la marca  son seguros porque ninguno de ellos contiene el concentrado de la proteína pero las autoridades de Rusia, China y Tailandia han ordenado la retirada de leche en polvo de origen neozelandés.

Además, Una conocida marca francesa que opera en España ha retirado productos que provienen de su proveedor neocelandés.

El producto contaminado fue elaborado en mayo de 2012 pero no fue hasta marzo de este año cuando se detectó la presencia de Clostridium bolulinium, la bacteria que causa bolutismo, infección que puede provocar parálisis muscular y la muerte. 

Este es el segundo caso de contaminación alimentaria que padece este año Fonterra, después de que en enero encontrara en algunos de sus productos restos de diciandiamida, un inhibidor de nitratos utilizado en fertilizantes.