Rusia empieza a sufrir en su propio terreno los ataques ucranianos. Un nuevo ataque, presuntamente ocasionado por un dron suicida, ha causado un incendio en el aerupuerto de la ciudad rusa de Kursk. Se trata de una ciudad situada a 200 kilómetros de la frontera con Ucrania. El ataque no ha causado víctimas mortales, según ha informado el gobernador de la región Kursk, Roman Starovoit, quien ha detallado que las agencias de inteligencia se encuentran en lugar indagando sobre lo ocurrido.
"Como resultado de un ataque con drones, un tanque de almacenamiento de petróleo se incendió en el área del aeródromo de Kursk. No hubo víctimas. El fuego está localizado. Todas las agencias de inteligencia están en el lugar", ha remachado Starovoit en un comunicado en Telegram. El aeropuerto de Kursk fue cerrado para la aviación civil el 24 de febrero, día del inicio de la invasión rusa en Ucrania.
La noticia del incendio tiene lugar un día después de que al menos tres personas hayan muerto y otras cinco hayan resultado heridas a causa de una explosión registrada en un aeródromo situado en los alrededores de la ciudad rusa de Riazán, ubicada a unos 200 kilómetros de la capital, Moscú. También se registró otra explosión en el aeródromo de Saratov, una infraestructura clave para el lanzamiento de misiles desde Rusia hacia Ucrania.
Por el momento, Ucrania aún no ha reivindicado directamente la responsabilidad de ninguno de los ataques. En caso de confirmarse la intencionalidad, los ataques del lunes serían los más lejanos a la frontera con Ucrania desde que Moscú invadió el país el 24 de febrero. Sin embargo, 'The New York Times' ha confirmado según sus fuentes que los ataques que se llevaron a cabo este lunes fueron lanzados con drones desde Ucrania y que en uno de estos ataques contaban con un equipo que se encontraba cerca de la base aérea.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha acusado directamente a Ucrania de los que ha denominado "actos de terrorismo destinados a inutilizar aviones de largo alcance". Desde el Kremlin apuntan a que Ucrania lanzó "aviones no tripulados de fabricación soviética" a territorio de la Federación. El ataque coincidía además con la visita al presidente ruso, Vladímir Putin, al puente de Crimea, dañado hace dos meses por fuerzas ucranianas. Además, en represalia, el Ejército ruso ha lanzado un nuevo bombardeo masivo contra una veintena de objetivos de la infraestructura civil y militar en varias regiones ucranianas.