Un nuevo caso de brutalidad policial contra un hombre negro sacude Estados Unidos. Darius Mclean era inmovilizado en el suelo, boca abajo, para ser detenido mientras sollozaba sin entender el motivo de la violencia que estaba recibiendo: "No sé por qué lo hace. Está bien, tranquila, nena, Está bien", le decía a su pareja, Celena Morrison.
El agente también apuntaba al hombre con su pistola táser. Su mujer gritaba desesperada: "Trabajo para la alcaldesa, trabajo para la alcaldesa". Mientras Darius imploraba: "No, por favor, pare. Esto es porque soy negro". En ese momento, el oficial va a por Celena, que era quien grababa la secuencia, y la agrede para retirarla el móvil. Los hechos ocurrieron en Estados Unidos el pasado sábado 2 de marzo de 2024.
Todo este exceso de violencia contra personas negras desarmadas fue por un motivo más que trivial. El policía les espetó: "No tenía las luces puestas y me estaba siguiendo de cerca. Era una simple parada de tráfico".
La mujer, transexual, es la jefa del área LGTBI del ayuntamiento de Filadelfia y ha reconocido ante los medios que llegó a temer lo peor para ella y su marido: "Este agente estaba violando nuestros derechos. Es descorazonador como personas negras".
Su marido asegura que el agente llegó a tirar a la mujer al suelo mientras él estaba tumbado y esposado. "Son imágenes que nunca olvidaré", ha lamentado. El matrimonio asaltado ya ha denunciado ante la justicia el brutal incidente. La policía lo investiga y mientras tanto, ha puesto en servicio restringido al agente de la agresión.