Ha sido la entrevista más divertida a la que Obama se ha enfrentado. Y le ha salido bien. Fue para un canal de humor en internet. El cómico le provocó y él las devolvió todas: estuvo rápido, improvisó algunos chistes. Y logró incluso que el mensaje político que él quería transmitir, llegara. La web de su reforma sanitaria se colapsó. Obama demostró que la naturalidad en los políticos obtiene recompensa.