Nuevas restricciones

Ya es oficial: Reino Unido confirma la prohibición de introducir jamón o queso en el país

Los viajeros de la Unión Europea no podrán entrar a suelo británico con productos cárnicos (de vaca, oveja, cabra o cerdo) ni con lácteos para consumo personal. Tampoco si se han comprado en los 'duty free' de los aeropuertos.

Un plato de jamón ibérico en el Salón Gourmet de Madrid de 2025Un plato de jamón ibérico en el Salón Gourmet de Madrid de 2025EFE/Juan Carlos Hidalgo

Abril está siendo un mes de grandes cambios a la hora de viajar a Reino Unido. Si a principios de mes entró en vigor la ETA (Autorización Electrónica de Viaje), un permiso de viaje digital obligatorio desde el 2 de abril para todos los ciudadanos de la Unión Europea (UE), ahora se han aprobado otros cambios que afectan a lo que se puede meter en la maleta si el destino está en suelo británico.

El Gobierno británico ha extendido una serie de medidas de protección que prohíben, desde ahora, entrar en Reino Unido con jamón o queso, independientemente de cómo vaya envasado y de dónde se haya adquirido. Desde el sábado 12 de abril, está prohibido entrar en el país con cualquier tipo de producto cárnico procedente de vaca o ternera, oveja, cabra y cerdo, así como cualquier producto lácteo procedente de países de la UE cuando sea para consumo personal. Con esta norma, se acabó el llevar paquetes de jamón serrano a los expatriados que añoran estos productos tan típico en España.

Además de a embutidos envasados o quesos, carnes crudas o leche, esta prohibición también afecta a la entrada en Reino Unido con sándwiches que lleven algún producto cárnico o lácteo, independientemente de si están envasados o incluso si se han adquirido en las tiendas 'duty free' (libres de impuestos) de los aeropuertos.

El Ejecutivo británico ha tomado esta decisión con el fin de "prevenir la propagación de la fiebre aftosa" tras el aumento de casos en todo el continente europeo. La fiebre aftosa (o glosopeda) es una enfermedad infecciosa que afecta a las especies con pezuñas hendidas y es una de las enfermedades víricas de mayor importancia, según indican desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, debido, en parte, a su "gran poder de difusión", pero también al elevado número de especies a las que afecta y a las pérdidas de producción que origina.

"Si bien la fiebre aftosa no supone ningún riesgo para los humanos y no se han registrado casos en Reino Unido, se trata de una enfermedad vírica altamente contagiosa que afecta al ganado vacuno, ovino, porcino y otros animales de pezuña hendida como jabalíes, ciervos, llamas o alpacas", explican desde el Departamento británico de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales. Ante el incremento de casos en Europa, desde Londres consideran que existe un "riesgo significativo" para las explotaciones agrícolas y el ganado nacional.

Reino Unido considera que esta enfermedad puede "provocar pérdidas económicas significativas", así como la pérdida de acceso a los mercados extranjeros para animales, carne o productos lácteos. Si bien se trata de una norma que ahora también afecta a España, las importaciones de este tipo de producto ya estaban prohibidas desde otros países, a saber Alemania, Hungría, Eslovaquia y Austria, como reacción a los brotes de fiebre aftosa en estos países.

"Este Gobierno hará todo lo posible para proteger a los agricultores británicos de la fiebre aftosa", señaló el ministro británico de Agricultura, Daniel Zeichner. El subdirector veterinario para asuntos internacionales y comerciales de Reino Unido, Jorge Martín-Almagro, ha señalado que si bien ya existen "sólidos planes de contingencia" para gestionar el riesgo de esta enfermedad, esta medida es "fundamental" para "limitar el riesgo de incursión de la fiebre aftosa". Eso sí, han pedido a los ganaderos que mantengan vigilancia para "detectar los signos de la enfermedad" y notifiquen cualquier sospecha a la Agencia de Sanidad Animal y Vegetal del país.

No es la primera vez que ocurre algo así: ya en 2019 el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina prohibió la entrada de un jamón 'cinco jotas' de procedencia española, al considerar el hueso del jamón un "posible transmisor de fiebre afosa y peste porcina africana". En aquel caso, estaba permitido entrar con jamón o embutidos envasados, siempre y cuando no llevaran hueso.