Una de las primeras medidas que ya se han tomado desde las ONG para ayudar a los refugiados ante el frío polar que afronta Europa es dar prioridad a los menores. Estos han comenzado a ser trasladados en un autobús a una población del extrarradio. Allí son alojados en barricadas militares adaptadas.

Situación de los refugiados en Belgrado

La razón: miles de migrantes en Belgrado, Serbia, tratan de sobrevivir abandonados a su suerte, cobijados en viejos edificios y con temperaturas bajo cero.

Su objetivo es llegar a Europa Central, pero, y a la espera de que reabra la ruta de los Balcanes, permanecen atrapados en un limbo ante la pasiva mirada de la comunidad internacional.

Frame 14.422873 de: Abandonados a su suerte y con temperaturas bajo cero, la dramática situación de miles de migrantes en Belgrado

laSexta se ha desplazado hasta allí para vivir con ellos, en primera persona, la vergüenza de Europa. Entre todos los migrantes encontramos al tímido Baset, un niño de 11 años, hecho adulto a la fuerza. Lleva atrapado aquí seis meses, huyó de la destrucción de Afganistán: "La situación no era buena allí, no podía estudiar, mi escuela está destruida por los talibanes, decidí salvar mi vida".

Frame 58.791724 de: Baset, un refugiado de 11 años atrapado en Belgrado: "He tenido que hacer frente a muchas dificultades"

Es la imagen de la dureza, de lo grave de la situación. Los refugiados no tienen qué comer y luchan por resguardarse de las gélidas temperaturas mientras calientan agua en bidones para poder asearse. A un joven le ayudan sus amigos mientras él solo es capaz de tiritar.

Un refugiado ayuda a otro a asearse en las gélidas calles de Belgrado

Sin embargo, y pese a las durísimas condiciones, muchos no quieren acudir a los campos de acogida. Explican que si lo hacen están obligados a hacerse demandantes de asilo, lo que supone que una vez lleguen realmente a su destino no pueden volver a pedirlo.

Miles de migrantes, olvidados bajo el frío extremo en las calles de Belgrado

Sólo esperan poder seguir su camino porque su destino final nunca fue Serbia. "Quieren seguir adelante y quieren sentir que pueden tener una oportunidad", señala Gemma Gillie, de Médicos Sin Fronteras. Saben que su principal batalla es seguir caminando, pero ahora les toca hacer frente al frío y las duras condiciones.

Frame 8.443871 de: SERBIA REFUGIADOS