La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aprobado este viernes el uso de emergencia de la vacuna de Moderna contra el coronavirus, que se convierte así en la cuarta en recibir luz verde por parte de este organismo, tras las de Pfizer, AstraZeneca y Janssen.
La aprobación de la OMS supone que las vacunas de la farmacéutica estadounidense pueden formar parte del programa COVAX, mediante el cual la organización distribuye dosis a países en desarrollo, hasta ahora mayoritariamente de AstraZeneca.
La vacuna de Moderna, que emplea tecnología de ARN mensajero -al igual que la de Pfizer-, ya había sido revisada por el Grupo Estratégico Asesor de Expertos, también ligado a la OMS, que recomendó su uso en pacientes mayores de 18 años.
La OMS también se encuentra revisando el posible uso de emergencia de las vacunas fabricadas por los laboratorios chinos Sinopharm y Sinovac, aunque por ahora no ha emitido ninguna conclusión, aunque el estudio de los datos de la primera se inició antes que el de Moderna.
La vacuna rusa Sputnik V, desarrollada por el laboratorio Gamaleya, por su parte, se encuentra en fases anteriores del proceso de homologación de la OMS, a la espera de más datos para tomar la decisión de incluirla.
La vacuna de Moderna ha mostrado una eficacia del 94,1% en pruebas de laboratorio y, según ha recordado la OMS, puede mantenerse a temperaturas de entre 2 y 8 grados, similares a las de una nevera común, por lo que no necesita conservarse en ultrafrío, facilitando su distribución y almacenamiento.