La Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU alertó de que 196 personas han muerto en Somalia en lo que va de año debido a la grave sequía que sufre el país, especialmente en el sur, y que ha obligado a las autoridades a declarar el estado de "desastre nacional".
La escasez de agua ha provocado un aumento del precio del agua, por lo que las comunidades se han visto obligadas a recurrir a fuentes de aguas peligrosas que han aumentado el riesgo de contraer enfermedades como el cólera y la diarrea.
Desde enero, se han registrado un total de 196 muertes en 11 regiones del país, mientras que más de 7.900 personas se han visto afectadas por este brote de cólera, según los últimos datos divulgados por OCHA en un comunicado.
El pasado martes, el presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi Farmaajo, declaró el estado de "desastre natural" en el país y emplazó a la comunidad internacional a responder "de forma urgente a esta calamidad".
Cerca de tres millones de somalís estarán en situación de emergencia alimentaria en junio de 2017 y a un paso de la hambruna debido a la intensa sequía registrada en los últimos meses, según la ONU.