Naciones Unidas ha alertado de que 75.000 niños residentes en el noreste de Nigeria corren el riesgo de morir de hambre "en los próximos meses", afirmando que el organismo no tiene fondos suficientes para hacer frente a la crisis.
El vicecoordinador humanitario de la ONU, Peter Lundberg, ha indicado que un total de 14 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en esta zona del país, bastión de la secta islamista Boko Haram.
El propio Lundberg indicó a finales de octubre que el país africano hace frente a la peor crisis humanitaria del continente. Por ello, pidió aumentar la ayuda, resaltando que el Plan de Respuesta Humanitaria para Nigeria de este año solo recibió el 37% de los 484 millones de dólares solicitados.
El Ejército de Nigeria, con ayuda de las Fuerzas Armadas de varios países colindantes, ha recuperado gran parte del territorio que se encontraba desde 2015 en manos de Boko Haram, que continúa atacando las áreas del norte del país, así como varias regiones de Camerún y Níger.