Naciones Unidas cifra ya en al menos 677.000 las personas huidas de Ucrania desde que Rusia comenzó la guerra hace seis días. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) advierte de que esta podría convertirse "en la mayor crisis de refugiados de este sigloen Europa".

Su portavoz, Shabia Mantoo, ha asegurado en una sesión informativa en Ginebra que había informes de personas que esperaban hasta 60 horas para ingresar a Polonia, mientras que las colas en la frontera rumana tenían hasta 20 km de largo.

Mantoo ha confirmado que la agencia está trabajando "rápidamente" para responder a la emergencia de desplazamiento, que se hace especialmente palpable en Polonia, Hungría, Moldavia, Rumanía y Eslovaquia, todos ellos países fronterizos con Ucrania. Además, la ONU también ha apuntado que hay una "cantidad considerable" de refugiados en Rusia, en su mayoría procedentes de la región del Donbás.

ACNUR insta a todos los países a mantener las fronteras abiertas para permitir la huida tanto de ciudadanos ucranianos como de personas de otras nacionalidades que se hayan visto sorprendidas por el conflicto: "No debe haber discriminación alguna contra determinadas personas o grupos", ha aseverado la portavoz.

El éxodo de las personas que huyen de la catástrofe humanitaria también se complica por las bajas temperaturas y los problemas de transporte que les obligan a caminar largas distancias. Mark Goncharuk es uno de los menores ucranianos que ha tenido que hacer este camino. Según indicó a un equipo de Reuters que logró rescatarlo, su padre se había quedado en Kiev para defender la nación: "Llevábamos unas tres horas caminando y vosotros nos salvasteis. Pensaba que tendríamos que caminar durante dos o tres días, que tendríamos que caminar todo el día, pero vosotros nos ayudasteis".

La guerra en los ojos de Mark, recordando a su padre: "Se ha quedado en Kiev ayudando a nuestros héroes"

Por su parte, la Organización Internacional para los Migrantes (OIM) de las Naciones Unidas dio en un comunicado la bienvenida a la decisión de distintos gobiernos de apoyar a la diáspora ucraniana mediante extensiones de visas.

En este sentido, celebró que la UE esté debatiendo garantizar a los refugiados ucranianos el estatuto de protección temporal, que les permitiría vivir y trabajar hasta tres años en alguno de los 27 Estados miembros.

La OIM está intentando también asistir a los 470.000 extranjeros que se calcula viven en Ucrania, muchos de ellos actualmente atrapados en el país debido al conflicto, incluidos estudiantes y trabajadores migrantes. Algunos países de África, Oriente Medio y Asia han solicitado ayuda a la OIM para atender a estos migrantes, así como los cerca de 6.000 que se calcula han logrado llegar a las vecinas Moldavia y Eslovaquia.