La condena figura en una declaración presidencial del Consejo General de Naciones Unidas, el documento más formal aprobado hasta ahora por el consejo, que en el pasado se ha pronunciado respecto al mismo tema solamente en comunicados a la prensa.
El texto, leído por el embajador de Chile ante la ONU, Cristián Barros, cuyo país preside este mes el organismo, menciona los últimos ataques perpetrados por 'Boko Haram', incluyendo los atentados suicidas del 10 y 11 de enero en los estados de Borno y Yobe.
"Los actos de terrorismo, en todas sus formas y manifestaciones, son criminales e injustificables, cualquiera que sea su motivación y dondequiera y por quienquiera que sean cometidos", ha dicho la declaración presidencial del consejo.
"El Consejo de Seguridad reafirma que el terrorismo no puede ni debe asociarse a ninguna religión, nacionalidad, civilización o grupo étnico", ha agregado.
La reunión para analizar este tema no estaba incluida en el programa mensual y fue convocada con varias horas de antelación, después de las gestiones realizadas a último momento para que el Consejo de Seguridad aprobara la declaración en la sesión de este martes.
Fue al final de una reunión de casi nueve horas, encabezada por la presidenta chilena, Michelle Bachelet, en la que se analizaron los desafíos de desarrollo para evitar conflictos armados y consolidar los procesos de paz que se abran posteriormente.
La declaración menciona que algunos de los actos cometidos por 'Boko Haram' "pueden constituir crímenes contra la humanidad", sin mencionar a la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya y que se encarga de procesar esos delitos.
Subraya también que "los responsables de todos los abusos y violaciones de los derechos humanos y violaciones del derecho humanitario deben rendir cuentas por ello", sin precisar si debe ser ante la justicia local o la internacional.
También recuerda su decisión de incluir a 'Boko Haram' en la lista de organizaciones vinculadas a Al Qaeda que han sido objeto de sanciones de Naciones Unidas, y pide la libertad "inmediata e incondicional" de todos los menores secuestrados por ese grupo.
Menciona entre ellos a las 276 niñas secuestradas en Chibok, en el estado de Borno, en abril del año pasado, uno de los casos de Boko Haram que mayor atención internacional acaparó.
La declaración fue aprobada en la víspera de que se reúnan en la capital de Níger, Niamey, líderes regionales para buscar una respuesta conjunta a las acciones de este grupo radical islámico.
Dos países afectados directa o indirectamente por este conflicto, Nigeria y Chad, ocupan asientos no permanentes en el Consejo de Seguridad, pero la declaración fue aprobada sin discusiones ni comentarios adicionales a la lectura del texto.