La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) ha perdido ya a 57 de sus trabajadores por la ofensiva militar lanzada por Israel sobre la Franja de Gaza, según el comisionado de esta organización, Philippe Lazzarini, que ha reclamado un flujo constante de la ayuda humanitaria al citado territorio ante la lentitud de entrada de los convoyes, por ahora sólo "migajas" ante el "asedio" impuesto por Israel como respuesta a los ataques de Hamás.
"Mientras hablamos, la población de Gaza está muriendo", ha clamado Lazzarini en el arranque de una comparecencia en Jerusalén en la que ha advertido que los palestinos no sólo se arriesgan a perder la vida bajo los proyectiles lanzados por las Fuerzas de Defensa de Israel, sino también por la falta de suministros básicos como combustible, comida y agua o por un colapso sanitario en el que apenas hay atención médica y "las calles han comenzado a llenarse de residuos".
Lazzarini acusa a Israel de utilizar el bloqueo -total desde los ataques del 7 de octubre- para infligir un "castigo colectivo" sobre una población de más de 2 millones de personas. "Equiparar Gaza con Hamás es muy peligroso y engañoso", ha advertido, al recordar que en cualquier conflicto los civiles gozan de especial protección, así como instalaciones básicas o enclaves que puedan pertenecer a la ONU.
"Deshumanizar a la gente" busca "hacer justificable lo injustificable", a su juicio, por lo que ha llamado a anteponer las necesidades de una población que se siente "abandonada" y que, aunque vio inicialmente como "un rayo de esperanza" la apertura del paso fronterizo de Rafá, ha terminado por constatar que apenas ha sido "una distracción".
"Un infierno en la tierra"
Lazzarini ha reclamado "un flujo de ayuda significativo y sin interrupciones" y ha salido al paso de las dudas planteadas por autoridades israelíes sobre el destino de esos suministros, incluidos los que pueda gestionar la UNRWA. "Tenemos mecanismos sólidos de vigilancia. Investigamos a todos nuestros vendedores y socios por si están en la lista de sanciones", ha añadido.
"La UNRWA no desvía y no desviará ninguna ayuda para que caiga en manos equivocadas", ha dicho, en una alusión velada a milicias como Hamás y Yihad Islámica. Así, ha pedido que no se pongan excusas. "Nadie podrá decir 'no lo sabía' cuando hay imágenes, vídeos y grabaciones sobre el sufrimiento inenarrable saliendo cada hora de Gaza. No podemos cerrar los ojos ante esta tragedia humana.
Millones de personas nos preguntan, especialmente en la región, y sobre todo en Gaza, por qué el mundo no actúa para poner fin a este infierno en la tierra", ha señalado.