La Unión Europea negocia el sexto paquete de sanciones a Rusia, en el que se prevé incluir la prohibición de las importaciones de petróleo. Sin embargo, sigue sin haber acuerdo entre los 27, aunque aseguran que existe voluntad política.
Además, la Unión Europea tendría que plantearse las alternativas a Moscú. La pregunta es ahora si puede dejar de depender del petróleo ruso. Mercedes Guinea Llorente, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, ha asegurado que este planteamiento hace dos meses era impensable: "Estamos dando un paso que no lo hubiéramos imaginado nadie".
La Comisión Europea lanzó la propuesta el pasado miércoles y, desde entonces, los estados negociando los detalles. Hungría, Eslovaquia o Republica Checa piden más tiempo para deshacerse del crudo de Moscú porque su dependencia es mucho mayor. Algunos estados piden dos años, pero la Comisión quiere hacerlo en seis meses. De lo que no hay duda es que, si se produce, los precios se dispararían, y habría que aumentar la demanda de a los nuevos suministradores.
Mercedes Ginea Llorente, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, ha explicado que la Comisión Europea baraja la sustitución de este petróleo por el de otros lugares como Oriente Medio o puntos de África Occidental. Una negociación larga y compleja, según los expertos, pero que supondría un duro golpe económico para el Kremlin.