La policía alemana sigue buscando por todo el país al sirio de 22 años que logró escapar de una gran operación policial en Chemnitz (este de Alemania) en la que se encontraron explosivos en su domicilio para cometer un atentado. Las fuerzas de seguridad reconocen que Jaber Albakr, nacido el 10 de enero de 1994 en la localidad de Saasaa, es una persona "peligrosa" y piden precaución a la ciudadanía, porque desconocen si puede haberse fugado con algún tipo de arma.
El portavoz de la Oficina de lo Criminal (LKA) de Sajonia, Tom Bernhardt, evitó pronunciarse sobre las motivaciones del joven, aunque varios medios alemanes apuntaron a la tesis yihadista. Las medidas de seguridad se han reforzado en varios puntos del país, como los dos aeropuertos de Berlín, a pesar de que la policía ha admitido no tener "indicios concretos" sobre el objetivo de la bomba que el sospechoso tenía en su casa.
La operación para detener a Albakr se lanzó después de que la policía de Sajonia recibiese el viernes informaciones de los servicios secretos en las que se alertaba sobre el "serio peligro" que representaba el sospechoso. Unidades especiales irrumpieron en el domicilio del joven sirio en medio de un fuerte despliegue policial en el área de Fritz-Heckert, en el sur de Chemnitz, pero no lograron dar con él. En el registro del inmueble, sin embargo, la policía se incautó de "varios centenares de gramos" de explosivos "más peligrosos que la TNT", según Bernhardt.