Para Francisco, con el bautismo "entra en ese niño el Espíritu Santo" que hace que "crezcan en él las virtudes cristianas que después florecerán". "Hay que dar esta oportunidad a todos los niños de tener dentro de ellos al Espíritu Santo para que los guíe durante la vida. No se olviden: ¡bauticen a los niños!", exclamó.
En su catequesis, el papa afirmó que el bautismo es "otro cumpleaños, el cumpleaños del renacimiento" y pidió a los fieles que recuerden "esta fecha fundamental en sus vidas". Agregó que "nadie merece el bautismo" sino que es "siempre un don gratuito para todos, adultos y recién nacidos", y que como "sucede con una semilla llena de vida, este don crece y da frutos en un terreno alimentado por la fe".