El Airbus A330 de la compañía 'Alitalia' en el que viajaba el pontífice ha aterrizado en la Base Aérea de Seongnam, al sur de Seúl. El papa, recibido al pie de la escalerilla del avión por la presidenta surcoreana, ha agradecido "la calidez" con la que ha preparado esta visita.

La presidenta Park le ha comentado al papa Francisco que espera que su visita "sirva para abrir una época de paz y reconciliación en la Península de Corea" a lo que ha respondido que llegaba a Seúl teniendo esta idea "bien en cuenta".

Entre la comitiva que esperaba a Bergoglio en la pista de aterrizaje se encontraban representantes de varios colectivos. Entre ellos, cuatro familiares de víctimas del naufragio del ferri Sewol, a los que ha prestado especial atención y ha dedicado unas palabras de consuelo. La madre de uno de los 250 estudiantes fallecidos en la tragedia del pasado abril ha roto a llorar cuando el pontífice le estrechó la mano y le dio su pésame.

Francisco también ha saludado a varios líderes de asociaciones de discapacitados, dos refugiados de Corea del Norte, dos misioneros y dos trabajadores extranjeros que viven en el país.

El pontífice ha llegado acompañado por el secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin, el presidente del Consejo para los Laicos, Stanislaw Rylko, y un empleado de la centralita telefónica de la Santa Sede.

Francisco celebrará una misa privada en la Nunciatura Apostólica de Seúl, donde se alojará durante la visita, antes de dirigirse a la Casa Azul de Presidencia para reunirse con la jefa de Estado y ofrecer su primer discurso, antes de que una reunión con obispos locales ponga fin a su agenda del día.

El encuentro con unos 6.000 jóvenes de 22 países de Asia en la 'VI Jornada de la Juventud Asiática', tendrá lugar en la Tierra Santa de Solmoe, a unos 120 kilómetros al suroeste de Seúl, donde nació el primer sacerdote coreano, Andrew Kim Tae-gon.

El gran baño de masas en Seúl tendrá lugar el sábado, día en que Bergoglio participará en la beatificación de 124 mártires coreanos en la simbólica plaza de Gwangwhamun en el centro de la capital.

Telegrama a Xi Jinping antes de sobrevolar China
El papa envió sus "mejores deseos" al presidente chino, Xi Jinping, y a la población del país en un telegrama enviado poco antes de que el avión en el que Francisco viaja a Corea del Sur sobrevolara por primera vez la potencia asiática.

"Antes de entrar en espacio aéreo chino, extiendo mis mejores deseos a su excelencia (Xi Jinping) y a sus conciudadanos, e invoco bendiciones divinas de paz y bienestar a toda la nación", dijo el pontífice en el habitual telegrama que envía a los países que sobrevuela, revela el diario oficial chino Global Times.

El hecho de que Pekín aprobara la ruta sobre su espacio aéreo del avión papal se interpreta como un signo de relajación en las tensas relaciones entre China y el Vaticano, ya que en un viaje similar a Corea del Sur en 1989 el país asiático negó esa posibilidad a Juan Pablo II.