El papa Francisco ha dicho que no juzga a los homosexuales, pero se ha mostrado contrario al lobby gay, en unas declaraciones realizadas en el avión en el que viajó de regreso de Río de Janeiro a Roma. "Si una persona es gay y tiene buena voluntad, quién soy yo para juzgarla", ha declarado el papa.
El papa: "Si una persona es gay y tiene buena voluntad, quién soy yo para juzgarla"