La Cámara de los Comunes ha dado luz verde al plan del Gobierno británico para extender a Siria los bombardeos contra Daesh que el Reino Unido lleva a cabo en Irak desde 2014. El Parlamento respaldó por 397 votos a favor y 223 en contra la propuesta del primer ministro, David Cameron, para que la Real Fuerza Aérea británica se una a los ataques en Siria de la coalición internacional liderada por Estados Unidos. 

Una parte de los diputados de la oposición laborista, que contaban con libertad de voto en esta sesión, se alineó con el Ejecutivo de Cameron, que prevé ordenar en las próximas las primeras misiones armadas en el país árabe. 

El Reino Unido ya colaboraba con la misión internacional en Siria en labores de inteligencia y logística, pero se ha abstenido hasta ahora de lanzar ataques en ese país, dado que el Parlamento vetó en 2013 una propuesta para actuar contra el régimen de Bachar al Asad. 

En el debate, que duró cerca de diez horas, Cameron argumentó que el Estado Islámico supone amenaza para la "seguridad nacional" y sostuvo que la intervención militar es "legal" y "necesaria". "No debemos engañarnos, esos terroristas están planeando asesinarnos y radicalizar a nuestros hijos ahora mismo", dijo el primer ministro, para quien "los riesgos de no hacer nada son mucho mayores" de los que conlleva una ofensiva militar.