El Parlamento hizo una sesión especial en la que aprobó un acuerdo en rechazo a la consolidación de la Constituyente que Maduro ha impulsado como una estructura que tiene poder plenipotenciario, que "nadie está por encima de ella" y que, además de servir para cambiar la Carta Magna, "depurará" instituciones como la Cámara.
Sobre la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) pesa, desde antes de que al Gobierno se le ocurriera la idea de convocar a una Constituyente, la amenaza de su disolución e incluso el Supremo intentó atribuirse sus funciones, lo que disparó la ola de protestas que se mantienen hasta hoy después de cuatro meses exactos.
La sesión se celebró con la presencia de los embajadores de España, México, Francia y el Reino Unido, en muestra de respaldo al Parlamento y ante la posibilidad de que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) se instale en el palacio legislativo y se hagan efectivas las amenazas de disolución de la Cámara.
El dirigente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela y ahora constituyente Diosdado Cabello ya había anunciado semanas antes que esta se instalaría en el palacio legislativo y que el Parlamento opositor pasaría a ser historia.
El vicepresidente de Venezuela, Tareck el Aissami, dijo que "en pocas horas" se hará la instalación de esta figura conformada exclusivamente por chavistas, pero no aclaró fecha ni lugar.
Sin embargo, como medida preventiva los diputados opositores madrugaron hoy para ocupar sus sillas, una medida que tomó por sorpresa a grupos afectos al Gobierno que se han ocupado de asediar e incluso atacar violentamente a parlamentarios y empleados de la Cámara, pues llegaron más tarde y no pudieron impedir su ingreso.
En el acuerdo que se aprobó se "ratifica" que el pueblo "desconocerá toda forma de gobierno despótico que derive de la ANC sin que el pueblo quede vinculado a deber de obediencia alguna frente a tal constituyente".
Se indica, además, que "solo serán reconocidas las autoridades que surjan de elecciones democráticas libres".
También se insta a la Fiscalía a investigar los "actos criminales contra los manifestantes" y los "delitos cometidos en la organización y realización del proceso electoral de la ANC", unas exigencias que llegan a destiempo pues la fiscal general, Luisa Ortega, anunció ayer que investigaría todos estos hechos.
La Cámara abogó asimismo por conformar un "frente de acción común de los Estados" que se han pronunciado contra violaciones de la democracia en Venezuela, y recordó que sigue asumiendo el mandato de los 7,5 millones de ciudadanos que votaron contra la ANC en la consulta organizada por la oposición el 16 de julio.
Al término de esta sesión, el presidente del Parlamento, Julio Borges, cedió la palabra al diputado chavista Eustoquio Contreras que anunció junto a otros dos colegas oficialistas que retiran el apoyo a Maduro y ahora conformarán el recién creado "Bloque Parlamentario Socialista" al que, afirmó, se sumarán más disidentes.
Al leer una carta del Bloque, Contreras dijo que este paso al frente es dado por estos parlamentarios, "animados por la necesidad de contribuir al estudio de las soluciones que requieren los grandes problemas del país".
"En 1999 (cuando se sancionó la actual Carta Magna) fue el pueblo quien convocó la Constituyente. Solo fue convocada por un poder constituido y no podemos callar", dijo durante su intervención en la que aseguró que su pequeña bancada defenderá el "legado" del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).
"Seguimos siendo socialistas y compartimos el proyecto bolivariano, nuestra diferencia es en la forma de afrontar la crisis", agregó, y afirmó además que en 17 años el chavismo gobernante no pudo resolver los problemas de los venezolanos.
Entretanto, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó esta misma jornada a los candidatos electos este domingo para integrar la asamblea constituyente que, según este organismo, fueron votados por más de ocho millones de venezolanos, lo que es rechazado por la oposición que ha dicho que esos votos fueron "inventados".