Las autoridades indonesias habían informado de que la torre de control del aeropuerto de Denpasar, la capital de Bali, había recibido un aviso de secuestro, una hora antes de que el aparato aterrizara en sus pistas.

El representante de Virgin Australia en el aeropuerto de Bali, Heru Sudjatmiko, dijo que un pasajero ebrio y alterado se volvió agresivo y tuvo que ser esposado por la tripulación.

Un portavoz de las fuerzas aéreas indonesias indicó que todos los pasajeros están a salvo y están siendo evacuados del avión, que quedó aparcado en el extremo sur de la pista aeroportuaria. El aparato había despegado de Brisbane, la capital del estado australiano de Queensland, con destino Bali.