Mientras el resto del mundo va poniendo fin a las restricciones por la pandemia, casi 200 millones de ciudadanos están total o parcialmente confinados en China. La política 'COVID cero' cada día se vuelve más difícil de sostener en el país, desde donde siguen llegando escenas de tensión y de encierros en campos de cuarentena.
Solo en Shangháise han construido ya medio centenar de estos campos. Precisamente allí, en la capital económica del gigante asiático, la batalla contra el coronavirus provoca también la lucha por la comida, como muestran las imágenes del asalto a un supermercado que ilustran estas líneas.
La tensión es máxima y se palpa también en peleas en plena calle entre sanitarios y civiles, tal y como puede verse en el vídeo. Situaciones críticas que se viven también a las puertas de los hospitales: otro vídeo muestra a una mujer que acaba de recibir tratamiento por otra enfermedad y a la que ya no dejan volver a ingresar ni tampoco regresar a casa.
Solo en Shanghái se han improvisado más de 100 hospitales, con 160.000 camas para atender a enfermos COVID, entre ellos un centro de exposiciones que pronto recibirá a sus primero pacientes.
De la nada han sacado también medio centenar de campos de cuarentena como el que puede verse en las imágenes, que, pese a no estar terminado, se utiliza ya para aislar a los asintomáticos ante el aumento de los contagios. Según las autoridades de la ciudad, "las infecciones diarias se mantienen en un nivel muy alto".
China ha notificado más de 25.000 positivos en las últimas horas, cifra récord de toda la pandemia en el país, a pesar de que ya son 23 ciudades las que están confinadas, lo que supone que 193 millones de personas se encuentran encerradas en sus casas. Unas estrictas medidas por la política de 'COVID Cero' de Pekín que podrían amenazar la sanidad y la economía chinas.