Una de las víctimas quiso apartar su coche de la corriente y acabó aplastado por la fuerza de unas inundaciones que han convertido la ciudad de La Plata en archipiélago.

La lluvia es tan fuerte que han muerto ahogadas personas jóvenes, atrapadas o electrocutadas. Hay familias enteras que se han quedado sin casas.

Han sido las mayores precipitaciones en la historia de la ciudad, en un día cayó lo mismo que en todo un otoño. Y justo cuandos los platenses veían su calle convertida en río, empezaron los saqueos en unos supermercados ahora protegidos por la policía.

Sin embargo, la autoridad no tranquiliza a unos vecinos que han sacado los colores a la propia Cristina Kirchner, que echaba mano de biografía para calmarlos. "Yo sé lo que es perder todo porque se inundó mi casa cuando era chica", ha revelado.

Aunque la lluvia es extrema, hay demasiadas muertes y se debe a unos desagues deficientes que convirtieron las casas, las carreteras y los coches en verdaderas ratoneras de agua.