Tras varias semanas de incertidumbre y aumento de casos de coronavirus en casi todos los países del mundo, ya hay estados que comienzan a plantearse rebajar la dureza de las medidas aplicadas para mitigar la pandemia.
Es el caso de EEUU. La reapertura será progresiva, "como ir haciendo un puzzle",según palabras del presidente, Donald Trump. No todos los Estados abrirán a la vez, e incluso en cada uno se hará por zonas. Texas será el primero, de hecho, esta semana reanudará el servicio de recogida a domicilio y reabrirá los parques.
También trabajan en calendarios inmediatos de reactivación estados como Vermont y Florida. De hecho, las playas de éste último ya han estado abarrotadas este fin de semana, al igual que el neoyorkino Central Park.
Las aglomeraciones son habituales pese a las cifras: más de 41.000 muertos y cerca de 760.000 contagiados en Estados Unidos. Muchos gobernadores se oponen a reabrir la economía por la falta de test y Trump, hisopo en mano, ha anunciado su fabricación masiva para dejar la pelota en su tejado.
Los países europeos también difieren en las medidas de mitigación. Por ejemplo, en Francia los mayores que están en residencias ya pueden recibir visitas, pero bajo estrictas medidas de seguridad. Pese al alivio que supone esta medida, el primer ministro francés ha recalcado que aún queda mucho tiempo para recuperar la normalidad.
Además, en el país galo se están sucediendo las noches de choques con la Policía en un suburbio al norte de París con una población vulnerable en esta crisis.
En Alemania hoy han abierto los comercios de hasta 800 metros cuadrados, aunque manteniendo la distancia de metro y medio entre clientes. Dentro del estado federal, en Baviera o Sajonia será obligatorio llevar mascarilla en el transporte público y al entrar en las tiendas.
Además, a partir del 4 de mayo empezarán a abrir también los colegios. Una relajación en las restricciones que preocupa a Merkel, que teme que los ciudadanos sientan que la crisis ha pasado.
Mientras, el Reino Unido es ya el país de Europa donde más crece el coronavirus. Registra más de 16.000 muertos, más de 600 solo en las últimas 24 horas.
Incluso hay países que siguen siendo escépticos con la peligrosidad del Covid-19. Es el caso de Brasil, donde el presidente de Jair Bolsonaro sigue arengando a sus seguidores a seguir saliendo a la calle pese a sus repetidos ataques de tos en público.