Las polémicas declaraciones del presidente del Eurogrupo no han hecho ninguna gracia en Bruselas. Cada vez más voces le piden explicaciones tras referirse a los países del sur de forma despectiva en una entrevista a un periódico alemán.
"Los países del norte se han mostrado solidarios con los países afectados por la crisis. Pero el que solicita ayuda tiene también obligaciones. Uno no puede gastarse todo el dinero en copas y mujeres y luego pedir que se le ayude", afirmaba Dijsselbloem al medio.
Horas después de conocerse estas palabras, De Guindos, que compitió con el ministro holandés por presidir el Eurogrupo, esperaba que se arrepintiese: "El comentario no es afortunado desde el punto de vista de la forma y el fondo", ha señalado el ministro de Economía en España.
No obstante, lejos de retractarse, el ministro holandés de Finanzas se ha negado a pedir perdón tras mantener un encontronazo con el eurodiputado español Ernest Urtasun, quien le preguntó si pediría disculpas: "Ciertamente, no. No hace falta que lea mis declaraciones, las conozco. Vienen de mi boca".
Su actitud desafiante ha provocado las críticas incluso en su propia bancada, empezando por el presidente de los socialistas europeos, que ha llegado a cuestionarse si Dijsselbloem puede seguir al frente del Eurogrupo.