La Policía de Amarillo,
en el norte de Texas, ha matado a un hombre armado que había tomado rehenes en
un supermercado de la cadena Walmart de esa ciudad estadounidense. "El
sospechoso ha sido abatido por el equipo SWAT (de operaciones especiales) de la
Policía de Amarillo y parece estar muerto. Los rehenes están a salvo", ha
informado la Policía en un breve comunicado sin dar más detalles.
El hombre se había
atrincherado durante unas dos horas dentro del comercio en lo que las
autoridades llamaron un aparente "incidente laboral de tipo
violento". Pese a que aparentemente habría disparado su arma en el momento
de la toma de rehenes, ninguna otra persona resultó herida, según la información
de la Policía.