La Policía canadiense ha anunciado este sábado la detención de tres jóvenes armados en las cercanías de la localidad de Halifax, a 1.800 kilómetros al este de Toronto, acusadas de planear un ataque para matar este sábado día de San Valentín, "a un gran número de personas" y después suicidarse. La policía ha descartado que se trate de un atentado terrorista y habla de una “posible secta”.