Croacia mantiene cerrados siete de los ocho pasos fronterizos con Serbia mientras Hungría levanta muros, y los refugiados buscan llegar a Austria y Alemania sin pasar por Serbia ni por Hungría. La ruta libre es Croacia y Eslovenia, pero esta última dispersó el viernes a 1.000 personas con gases lacrimógenos que han acabado durmiendo en pleno bosque en la frontera entre Croacia y Eslovenia. El camino se ha complicado y mucho. "somos humanos, no somos animales", recuerdan los refugiados.