Cuando varios agentes irrumpieron en un apartamento de El Vaticano no esperaban ver algo así. Se encontraron una orgía gay con drogas. La operación empezó después de que los agentes sospecharan al ver entrar y salir hombres en el inmueble.
El inquilino de la vivienda, un secretario de un cardenal, ha sido detenido, llevado a un centro de desintoxicación y posteriormente trasladado a un convento. A pesar de que el detenido residía allí, este tipo de pisos suelen asignarse a cargos mayores.
Según publica el medio Il Fatto Quotidiano, lo ocurrido ha llegado a ser notificado directamente al papa Francisco. No obstante, se sospecha que dentro de El Vaticano se supiera lo que estaba ocurriendo.
El detenido, además, conducía un coche de alta gama con matrícula de El Vaticano, otro privilegio que, en principio, tampoco le correspondería.