Escándalo en Bruselas tras conocerse la presencia de diplomáticos y políticos en una orgía ilegal con alcohol y drogas, que la Policía belga interrumpió el pasado viernes. Más de una veintena de hombres han sido multados por participar en ella,saltándose las restricciones por el coronavirus.
Entre ellos se encuentra el eurodiputado József Szájer, del partido ultraconservador Fidesz, que gobierna en Hungría. Este martes ha confesado su presencia en dicha fiesta sexual, tras presentar repentinamente su dimisión al Parlamento Europeo durante el fin de semana, antes de que la noticia trascendiese.
"Estaba presente. Cuando la Policía me preguntó mi identidad, como no tenía conmigo mi documentación, declaré que era un miembro del Parlamento Europeo", ha confirmado en un comunicado el político de extrema derecha, cuyo partido -el del primer ministro húngaro Viktor Orbán- es conocido precisamente por su ideología homófoba y por su oposición al matrimonio LGTBI.
Por su parte, la Fiscalía de Bruselas ha precisado que la Policía acudió a un apartamento del centro de la ciudad avisada por los vecinos, que sobre las 21:30 horas del viernes se quejaron del ruido. Allí, los agentes se encontraron con "unos 20 hombres", incluidas dos personas que dijeron tener "inmunidad diplomática" y de quienes solo han trascendido iniciales y fecha de nacimiento: D.O. (1977) y P.B. (1987).
Trató de huir y le encontraron droga
No obstante, un testigo informó a los agentes de que había visto a "un hombrehuir por una tubería de desagüe", presumiblemente Szájer, a quien la Fiscalía identifica en su nota por sus iniciales, S.J, con fecha de nacimiento en 1961.
"Las manos del hombre estaban ensangrentadas. Es posible que haya resultado herido mientras huía. Se encontraron narcóticos en su mochila. El hombre no pudo presentar ningún documento de identidad. Fue acompañado a su lugar de residencia, donde se identificó como S.J. (1961) mediante pasaporte diplomático", reza el comunicado.
Encontraron una pastilla de éxtasis, pero no es mía"
Todos los presentes fueron sancionados por no respetar la normativa frente al coronavirus, que en Bélgica incluye un toque de queda nocturno y la limitación de los contactos sociales. Además, se abrió un expediente a Szájer por "violar la legislación sobre narcóticos", algo que él niega.
"No usé drogas. Ofrecí a la policía que me hicieran un test inmediatamente y no lo hicieron. Según la Policía, encontraron una pastilla de éxtasis, pero no es mía y no sé quién o cómo la colocó", defiende en su comunicado, en el que lamenta haber violado las restricciones del COVID-19 y dice estar dispuesto a asumir la multa.
El todavía eurodiputado también ha pedido perdón a su familia, a sus compañeros de partido y a sus votantes. "Este paso en falso es estrictamente personal y soy el único responsable por ello. Pido a todos que no se extienda a mi país o a mi comunidad política", agregó Szájer, uno de los fundadores de Fidesz.