Un hombre mantienen en jaque a las autoridades australianas. El presunto terrorista tiene unos 40 años, lleva barba y mochila, viste de negro y una cinta en la cabeza con letras islámicas. Desde hace más de 14 horas mantienen secuestrados en una cafetería en el centro de Sidney a un grupo de trabajadores y clientes que podría estar conformado por entre 15 y 30 personas. A esta hora la población australiana pierde horas de sueño pendientes de las últimas informaciones y su primer ministro intenta mantener la prudencia, evitando pronunciar la palabra "terrorismo".
Un presunto yihadista retiene a decenas de personas en una cafetería de Sidney