El ex primer ministro prorruso Robert Fico ha ganado las elecciones en Eslovaquia con un 23,3 % de los votos. El candidato del partido socialdemócrata populista Smer tiene así todas las cartas para regresar al poder por tercera vez, tras unos comicios en los que el ascenso de Voz y Socialdemocracia (Hlas), el partido de su antiguo aliado Peter Pellegrini, le facilitaría formar un gobierno centroeuropeo contrario a la ayuda militar a Ucraniay abierto a la negociación con Rusia.

Aunque las primeras estimaciones basadas en los sondeos a pie de urna habían dado inicialmente como posible ganador al partido proeuropeo Eslovaquia Progresista (PS), del vicepresidente del Parlamento Europeo Michal Simecka, este finalmente ha quedado en segundo lugar con un 17,1% de los votos. La formación socialdemócrata de Pellegrini, por su parte, es tercera fuerza con el 14,9% de los sufragios, de acuerdo con el recuento del 99,5% de los votos.

Tras una alta participacióndel 68,51%, frente al 65,80 % de los últimos comicios, un total de siete partidos entran en el Consejo Nacional, entre ellos el nacionalista Partido Nacional Eslovaco (SNS), con un 5,6%, que ya formó parte de coaliciones con los socialdemócratas en el pasado. Los partidos de Fico y Pellegrini, correligionarios durante dos décadas, suman ahora el 37% del voto, y sería suficiente un tercer partido, como el SNS, para formar una coalición estable.

Sin embargo, y aunque los tres partidos juntos obtendrían unos 79 diputados de los 150 de la cámara eslovaca, el populismo que han exhibido los candidatos durante la campaña no da por cierta la consecución de esa alianza. En el caso de los progresistas de Simecka, sus socios naturales serían los liberales de Libertad y Solidaridad (SaS). Otras listas, como la exgobernante OLaNo, con el 8%, o el partido conservador KHD, con 6,8%, podrían también unirse al PS, aunque los analistas lo ven más complicado.

Mensaje contra el apoyo militar a Ucrania

En cualquier caso, la socialdemocracia, con un mensaje social de defensa del ciudadano, acosado por la inflación, y también con una retórica antinmigración y crítica con las ayudas a Ucrania, sobre todo del lado de Smer, ha calado y disparado su voto, que en las elecciones de 2020 había logrado solo el 18%.

La victoria de Smer pone así de manifiesto que el electorado eslovaco está cansado de la guerra en Ucrania y ha preferido atender al mensaje de Fico de que los asuntos nacionales ahora mismo son prioritarios. "Me gustaría que el filete que se come Eslovaquia fuera más grande", declaraba el candidato al depositar su papeleta este sábado, tras una campaña en la que ha prometido que, de regresar al Gobierno, no entregará "ni una sola bala" a Kyiv.

"La paz es la única solución. Me niego a que me critiquen y me etiqueten como belicista sólo por hablar de paz, mientras que a quienes apoyan la guerra y las matanzas se les llama 'activistas por la paz'. Tenemos la cabeza hecha un lío", proclamaba el pasado 6 de septiembre en un mitin en Michalovce, cerca de la frontera ucraniana.

Además, durante su tiempo como líder opositor, Fico ha estrechado lazos con otro líder europeo contrario a la asistencia militar a Ucrania, el primer ministro húngaro Viktor Orbán. Tras el resultado electoral en Eslovaquia, y si Ley y Justicia logra un tercer mandato en Polonia el mes que viene, sumado al tradicional apoyo serbio a Moscú, el centro de Europa podría convertirse en un sólido frente de oposición a la política de Bruselas en relación con la guerra en Ucrania.

Fico dimitió en 2018 tras el asesinato de un periodista

Fico ha logrado imponerse unos comicios que podrían desembocar en su tercer mandato como jefe del Gobierno, cargo que ya desempeñó desde 2006 a 2010 y repitió desde 2012 a 2018, cuando el asesinato del periodista de investigación Jan Kuciak y su prometida Martina Kusnirova causó una ola de indignación que acabó forzando su dimisión.

Kuciak estaba investigando los presuntos vínculos entre dos asesores del gobierno de Fico y empresarios relacionados por el reportero con la mafia calabresa. Sin embargo, la inmunidad parlamentaria de que disfruta Fico ha impedido seguir con las pesquisas en su contra.