La princesa Marta Luisa de Noruega y su novio Durek, un chamán californiano negro, no han parado de recibir amenazas de muerte racistas tras anunciar su compromiso. Según ha explicado el hombre: "La gente blanca vuelca su odio y amenazas de muerte por estar juntos; no quieren ver a un hombre negro en la familia real".
La hija del rey Harald dice que antes no era consciente de la discriminación a la que estaban sometidas las personas negras: "Desde mi privilegio blanco no veía cómo te tratan a ti o a la gente negra".
Además, ha asegurado que el racismo está por todas partes, llegando a describir situaciones tremendas: "La gente hablando conmigo es encantadora y se giran hacia él y son horribles. No le tocan la mano ni lo saludan".
Pero no se trata solo de racismo, según el guía espiritual es también una cuestión machista: "Además ella es una mujer, es diferente si un príncipe eligiera a una mujer negra". Con su boda, la princesa noruega demuestra que es una mujer libre y lanza un contundente mensaje contra el odio racista.