La Comisión Europea ha propuesto a los Estados miembros una restricción temporal de todos los viajes no esenciales hacia la Unión Europea para frenar la propagación del coronavirus. Una medida de 30 días prorrogables con la que se restringe tanto el acceso como la salida de un Estado miembro hacia el exterior.
"Proponemos que se introduzca una restricción temporal a los viajes a la Unión Europea durante 30 días", ha anunciado Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Esta es la primera vez, desde su creación, que la Unión Europea se blinda.
Trabajadores transfronterizos, médicos, científicos y transportistas quedan fuera del veto
Si bien, desde Bruselas tienen previstas algunas excepciones. Este veto no tiene vigencia para Reino Unido ni para los países asociados del Espacio Schengen, así como tampoco para los ciudadanos de la UE que regresen a sus países, los trabajadores sanitarios, los científicos, los transportistas y los trabajadores transfronterizos.
Además, las autoridades europeas han instado a trabajar de manera coordinada frente a la pandemia, desaconsejando el cierre de las fronteras interiores. "Cerrar fronteras no es necesariamente la mejor forma de contener el brote dentro de la Unión Europea", ha asegurado Enric Mamer, portavoz de la UE.
A pesar de estas recomendaciones, Bruselas permitirá que los Estados miembros se blinden sin dar ningún tipo de explicación durante 10 días.