Cientos de iraníes protestan en las calles de Teherán contra su gobierno por el derribo delaviónucraniano en el que murieron 176 personas, después de que el Gobierno iraní reconociera la responsabilidad del accidente alegando que fue "un error humano".
Dos días consecutivos de protestas, encabezadas sobre todo por estudiantes, en las que se pueden escuchar lemas como "nos mienten y nos dicen que nuestro enemigo es América. Nuestro enemigo está aquí","muerte al dictador", en alusión al líder supremo, Alí Jameneí o "sois nuestro ISIS". La rabia de los manifestantes es esencialmente consecuencia de que las autoridades negaran la responsabilidad del accidente al principio.
Desde el sábado, cuando comenzaron las protestas, las redes sociales han sido el medio de llamamiento, donde también ha habido numerosas críticas hacia el gobierno, de la mano de hashtags como #error_humano y #compatriota_asesino.
A pesar de todo, estas concentraciones no han tenido la envergadura esperada por miedo de los iraníes a la represión, ya que en las protestas de noviembre por la subida del precio de la gasolina murieron en torno a 300 personas. En esta ocasión, los manifestantes acusan a antidisturbios de haber disparado munición real y gases lacrimógenos en un intento de cortar de raíz las protestas contra el Gobierno.
En relación a estas protestas y al hilo de todas las tensiones existentes entre Estados Unidos e Irán, Donald Trump ha expresado su opinión a través de su cuenta de Twitter: "El asesor de Seguridad Nacional ha sugerido que las sanciones y las protestas han asfixiado a Irán y van a forzarle a negociar. Si negocian es, en realidad, lo último que me importa. Dependerá de ellos totalmente, pero nada de armas nucleares y que no maten a sus manifestantes".