Bormida, un pequeño pueblo de montaña de Italia, está llevando a cabo una curiosa iniciativa para intentar acabar con el éxodo rural. La medida consiste en ofrecer 2.000 euros a quien quiera mudarse a vivir allí y así evitar que el pueblo desaparezca.

El alcalde del pueblo, en el que viven menos de 400 personas, también pone a disposición de los nuevos habitantes alquileres que van desde los 50 euros al mes hasta los 120, dependiendo del tamaño de la vivienda.

Según The Guardian, los detalles de la oferta todavía no están cerrados porque tienen que ser aprobados por el gobierno local, pero de seguir adelante, seguro que muchas personas estarán pendientes de esta curiosa iniciativa.

De hecho, tras el anuncio en Facebook del alcalde de la localidad, Daniele Galliano, han sido muchos los interesados que escribieron pidiendo que la medida salga adelante. Aunque eso sí, muchos prefieren un puesto de trabajo en el pueblo por encima del beneficio monetario.

"Todavía estamos trabajando en el plan, pero todos son bienvenidos a venir a vivir aquí", señala un concejal local, que pide no ser identificado, y añade que "somos una comunidad pequeña pero muy acogedora. Estamos en lo alto de una zona de montaña, pero también no muy lejos del mar - es un estilo de vida saludable, el aire es muy limpio".