La 'GBU-43' caía sobre el este de Afganistán. Imágenes difundidas hoy por el Pentágono del momento exacto en que la gran bomba alcanzaba la infraestructura de los terroristas de Daesh -túneles y arsenales- en uno de sus reductos: la provincia de Nangahar, en Afganistán, cuyas autoridades estaban avisadas por la Casa Blanca.
Las fuerzas coaligadas, afganas y estadounidenses, confirman la muerte de al menos 36 terroristas que, según aseguran los vecinos, tenían la zona bajo su yugo. Las autoridades locales acercan la cifra al centenar, mientras que los yihadistas de Daesh niegan haber sufrido baja alguna.
EEUU ha fabricado 17 de estas gigantescas "Bombas de Explosión Aérea Masiva": 9 metros de largo, uno de diámetro y unas 10 toneladas de peso, cargada con nitrato de amonio y polvo de aluminio. Cada una cuesta la friolera de 15 millones y tiene la misma potencia que 11 toneladas de TNT.
Capaz de borrar del mapa un radio aproximado de kilómetro y medio, con una onda expansiva de tres, o lo que es lo mismo, Madrid destruido desde la Puerta del Sol hasta el Barrio de Salamanca por una explosión que se vería a 32 kilómetros de distancia.
Todo esto, mientras el presidente enviaba a su primera delegación diplomática a la capital afgana, pero sin cambiar sus planes de irse a disfrutar de su fin de semana en Florida.