Según informa el Kremlin, Putin firmó el decreto de concesión del pasaporte ruso a Depardieu, nacido en Francia en 1948 y que ha dado vida a personajes como Obelix, Cyrano de Bergerac o Martin Guerre, en virtud del artículo 89 de la Constitución rusa.
Putin ya había garantizado en diciembre pasado la expedición de un pasaporte ruso al artista francés si este decidía definitivamente renunciar a su ciudadanía original, aunque destacó que "él (Depardieu) se considera francés".
"Él se considera europeo y ciudadano del mundo. Pero quiere mucho a su país, su cultura y la vive. Estoy seguro de que ahora no está atravesando un buen momento, pero esto acabará", apuntó.
Putin subrayó que los artistas son personas con "un espíritu especial" y que "es fácil herir sus sentimientos". "Estoy convencido de que los máximos dirigentes (de Francia) no querían herir a Depardieu, pero como cualquier funcionario de alto o medio rango siempre defendemos nuestra política y las decisiones tomadas", dijo.
El Kremlin se había tomado en un principio a broma las afirmaciones de Depardieu quien, según el diario "Le Monde", dijo que el presidente ruso le había enviado un pasaporte.
El actor, de 64 años, anunció hace unas semanas el traslado de su residencia fiscal a la localidad belga de Néchin, a apenas un kilómetro de la frontera francesa. Su decisión fue tachada de "lamentable" por el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, lo que indignó a Depardieu, quien reaccionó anunciando su voluntad de renunciar la nacionalidad francesa.
Depardieu aseguró hace unos días que no reconsideraría su decisión después de que el Consejo Constitucional francés rechazara esa medida anunciada por el presidente, François Hollande.