El presidente ruso, Vladímir Putin, visitará oficialmente China los días 16 y 17 de mayo por invitación de su homólogo chino, Xi Jinping, en el que será su primer viaje de trabajo desde que asumió su quinto mandato de seis años, según ha informado el Kremlin poco después de que se anunciara desde Pekín.

"Por invitación del presidente de China, Xi Jinping, Vladímir Putin viajará el 16 y 17 de mayo a China en visita de Estado en calidad de su primer viaje al extranjero tras asumir el cargo", ha indicado la Presidencia rusa.

Según el Kremlin, "los líderes de Rusia y China debatirán detalladamente todo el conjunto de temas de su asociación integral e interacción estratégica, definirán las direcciones claves del futuro desarrollo de la cooperación práctica ruso-china e intercambiarán opiniones sobre los problemas internacionales y regionales más importantes".

"Como resultado de las conversaciones está prevista la firma de una Declaración conjunta de los jefes de Estado y de una serie de documentos bilaterales", ha añadido el despacho del presidente ruso.

Además, ambos participarán en un acto en conmemoración del 75º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.

El presidente ruso también tendrá una reunión con el primer ministro de China, Li Qiang, "en la que se espera que se discutan asuntos sobre la cooperación bilateral en comercio, economía y asuntos humanitarios", tras lo que se desplazará a Harbin, donde participará en la ceremonia de inauguración de una exposición ruso-china y en un foro de cooperación interregional.

Putin había anunciado en abril que viajaría a China este mayo, una información que la Cancillería china ha confirmado este martes. La llegada de Putin se produce además después de que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidiera a finales de abril a Pekín, estrecho aliado de Moscú, que "no ayude a Rusia" y que no le suministre componentes que podrían ser utilizados en su guerra contra Ucrania.

El gigante asiático ha negado que haya vendido armamento a Rusia y asegura que mantiene una relación comercial "normal" con Moscú. Sin embargo, funcionarios estadounidenses han advertido en las últimas semanas de que empresas chinas están ayudando a la industria armamentística rusa mediante la venta de equipos que podrían utilizarse para la producción de misiles balísticos.

En febrero de 2022, poco antes del comienzo de la guerra en Ucrania, el presidente chino, Xi Jinping, y Putin proclamaron en Pekín la "amistad sin límites" entre sus naciones. Desde entonces, han defendido que sus lazos "no amenazan a ningún país" y que, en realidad, "hacen avanzar la multipolarización del mundo".