Funcionarios estadounidenses advierten que los misiles son móviles, por lo que el hecho de que se hayan desplazado fuera de la plataforma de lanzamiento no significa que no puedan llevarse pronto a otra plataforma y dispararse sin advertencia previa.

Aunque la movilización de los misiles puede suponer el levantamiento de las amenazas por parte de Corea del Norte, Seúl piensa que aún es pronto para celebrarlo.

Por otra parte, las Fuerzas Armadas de Corea del Norte han advertido este martes de que responderán "sin piedad" a cualquier violación de su soberanía territorial que se produzca en el marco de las maniobras militares que Corea del Sur y Estados Unidos han comenzado en el mar Amarillo.

Además, ha adelantado que, si Corea del Sur o Estados Unidos responden "temerariamente" a la contraofensiva norcoreana, el Comando del Frente Suroeste convertirá en "un mar de llamas" las cinco islas ubicadas en el mar Amarillo.

El régimen comunista también ha acusado a Estados Unidos de ser el responsable del cierre del complejo industrial de Kaesong por la participación del USS Nimitz en las prácticas militares que Seúl y Washington han comenzado.

El portavoz del Ministerio de Defensa de Corea del Sur, Kim Min Seok, ha considerado "inapropiado que el Norte exija la cancelación de las maniobras conjuntas y que lo vincule a Kaesong". "Mientras mantenga una postura hostil, seguiremos con las maniobras conjuntas", ha advertido.