"Con motivo del 69º aniversario de la liberación de Corea (del Imperio Japonés) tuvo lugar el lanzamiento de prueba de poderosos cohetes tácticos superprecisos de estilo coreano, bajo la iniciativa y dirección del mariscal Kim Jong-un", señala en su primer párrafo la nota.

El Ejército Popular norcoreano realizó tres lanzamientos minutos antes del aterrizaje en Seúl en la mañana del jueves del papa Francisco, que iniciaba así la primera visita de un pontífice a Corea del Sur en 25 años. Horas más tarde, el régimen de Kim Jong-un llevó a cabo otros dos lanzamientos adicionales desde la provincia de Wonsan, al sureste del país, según informó el Ministerio de Defensa surcoreano, que calculó el rango de los proyectiles en unos 200 kilómetros.

Seúl criticó ayer que Corea del Norte disparase proyectiles "en el día en que el papa visitaba Seúl con un mensaje de paz y reconciliación" e instó al régimen de Kim Jong-un a "poner fin a sus provocaciones irresponsables". Aunque se desconoce si el pontífice fue informado de los ensayos de misiles, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi les restó importancia al asegurar que estos lanzamientos del régimen "no son algo excepcional".

Francisco utilizó sus primeras palabras en Seúl para referirse a la situación de tensión en la Península de Corea e hizo un llamamiento para "derribar los muros de la desconfianza y del odio promoviendo una cultura de reconciliación y solidaridad".

La última vez que Pyongyang había disparado proyectiles de corto alcance fue el pasado 30 de julio, en una acción que puso fin a semanas de lanzamientos que, junto a las últimas maniobras militares de Corea del Sur y EEUU, elevaron la tensión en la región. Norte y Sur siguen técnicamente enfrentados desde la Guerra de Corea (1950-53), que terminó con un armisticio nunca reemplazado hasta hoy por un tratado de paz definitivo.