Cansados y desmoralizados

La queja de los soldados rusos tras infiltrarse en un gasoducto para realizar un ataque sorpresa en Kursk: "Estamos hartos"

Los detalles Los soldados rusos confiesan que están cansados de que el comando les envíe a "misiones estúpidas". El objetivo es lanzar un ataque sorpresa contra la ofensiva ucraniana para recuperar territorio perdido.

Ataque sorpresa gasoducto

Cansados y desmoralizados, así se muestran los soldados rusos en un vídeo que han grabado mientras se infiltraban en un gasoducto para realizar un ataque sorpresa en Kursk. "Estamos sentados en una maldita tubería", señala uno de ellos.

Estos soldados de élite rusos llevan varios días dentro de un gasoducto en desuso, algunos incluso aparecen en las imágenes fumando. "Maldita sea, ¿dónde diablos estamos, chicos?", pregunta uno de ellos a sus compañeros.

Ellos son parte de una nueva misión para rodear y debilitar a Ucrania en la región rusa de Kursk. "Estamos tan cansados que no sabemos dónde carajo ir", reconocen.

En concreto, se encuentran en una tubería circular que llega hasta Sudzha. Con la ayuda de linternas, avanzan por la estrecha galería renegando de la misión. "Estamos hartos del maldito comando, enviándonos a misiones estúpidas", apuntan.

Por delante, les esperan 15 kilómetros bajo tierra hasta la ciudad de Sudzha. Una vez aquí, el objetivo es lanzar un ataque sorpresa contra la ofensiva ucraniana con el que Rusia recuperaría territorio perdido.

"A Sudzha, por el amor de Dios. Eso es una locura", destacan. Agachados, continúan caminando uno detrás de otro entre la oscuridad rumbo hacia la salida.

Los resultados de esta emboscada no están claros. Mientras Moscú celebra haber tomado el control de otros tres asentamientos en Kursk, Kyiv habla de intento fallido y comparte unas imágenes que mostrarían cómo neutralizaron, según dicen, a las fuerzas especiales rusas que estaban en el gasoducto.