Al menos 15 agentes han muerto y una veintena están heridos en el quíntuple atentado suicida contra una antigua base militar estadounidense en Irak. Tanto dentro como fuera del complejo, donde ahora se entrenan las fuerzas iraquíes, han explotado cinco bombas coordinadas. Los terroristas de Daesh han reivindicado el ataque. Su objetivo, los chiíes que conforman la mayoría del ejército iraquí.