Los rebeldes prorrusos y el Ejército de Ucrania han procedido a intercambiar 146 prisioneros, un total de 73 por parte de cada bando, en la provincia ucraniana de Donetsk.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, también ha confirmado, a través de un mensaje en su perfil oficial de Twitter, que 73 soldados ucranianos fueron liberados en Donetsk, en una medida que forma parte del acuerdo de alto el fuego.
Sin embargo, a pesar del alto el fuego, la violencia continúa en la región y se han producido una serie de bombardeos. Los funcionarios locales han descrito la situación como "crítica", de acuerdo con la información de la cadena estadounidense CNN.
Poroshenko ha dialogado con la canciller alemana, Angela Merkel, sobre la preocupación de que el acuerdo de alto el fuego, alcanzado a principios de mes, esté siendo violado. Merkel se habría comprometido a "realizar más esfuerzos para resolver la situación pacíficamente".
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov, ha señalado que el "intercambio esporádico de fuego se produce desde ambos lados" y concluye que "el proceso de establecimiento de una paz duradera está todavía en progreso".