La policía de Macedonia carga sin tregua contra los refugiados de Idomeni. Por segunda vez en cuatro días han vuelto a lanzarles gases lacrimógenos. Ha sido su ya acostumbrada salvaje respuesta a la protesta de un grupo de 50 refugiados que al grito de "abrid la frontera" ha intentado hacer un agujero en la alambrada. Varios refugiados han tenido que ser atendidos por ceguera temporal.