Los socorristas llegan exhaustos, tras un rescate de cinco horas. Un barco de madera con 300 personas a bordo se ha hundido. Hay decenas de muertos y desaparecidos, muchos son bebés. Ha sido la peor intervención de su vida. El barco era muy grande y no se podían aproximar con las motos porque se amarraban a ellas y las hundían.
Un voluntario cuenta la tragedia de un gran naufragio: "A hostias he sacado a un padre de la moto para coger a su hijo"