Los cerca de 40.000 colegios electorales a los que están llamados a votar 46,9 millones de británicos en las elecciones generales del Reino Unido abrieron sus puertas. En algunos de los colegios, que han sido habilitados mayoritariamente en centros comunitarios o escuelas del país, entre otros recintos, se han dispuesto mayores medidas de seguridad, a raíz del atentado terrorista cometido el sábado en Londres, que dejó ocho muertos.
En una encuesta elaborada por la firma Opinium, el gobernante conservador aventajaba a los laboristas con un 43% de los apoyos, frente al 36% de la formación liderada por el izquierdista Corbyn.
No obstante, otros sondeos publicados en los últimos días indicaban que la distancia entre los dos grandes partidos se ha acortado hasta casi el empate. May convocó por sorpresa el pasado 18 de abril elecciones generales anticipadas en este país, sin esperar a 2020, cuando los sondeos otorgaban a su partido una amplia ventaja.
La primera ministra explicó que había decidido adelantar el calendario electoral a fin de que el Reino Unido pueda contar con un liderazgo estable de cara a las negociaciones sobre la salida del país de la Unión Europea (UE) o Brexit, opción votada en el histórico referendo del 23 de junio de 2016.
Según la dirigente conservadora, "la única manera de garantizar certeza y seguridad en los próximos años es con la convocatoria de unas elecciones", pese a que anteriormente había descartado adelantar los comicios.
En el momento de la disolución del Parlamento en mayo, los "tories" tenían 330 escaños en una cámara baja de 650, frente a los 229 del Partido Laborista, primer grupo de la oposición británica. Pero May busca sumar más asientos que le ayuden a dar luz verde de forma más contundente a los proyectos de ley, especialmente a todo lo relacionado con el "brexit".
El Reino Unido tiene un sistema de mayoría simple en el que cada una de las circunscripciones es ganada por el candidato que consigue la mayoría de los votos y descarta al resto.