El Sistema Nacional de Salud (NHS), que se encarga de la Sanidad Pública británica, no operará a los pacientes obesos y/o fumadores.
La medida tendrá como excepción los casos delicados o graves y ha sido impulsada para reducir costes, según ha informado el medio 'The Independent'.
Sin embargo, no todo está perdido, los enfermos con sobrepeso podrán someterse a la operación que requieran si adelgazan y consiguen que su índice de masa corporal sea igual o inferior a 30. Por su parte, a los fumadores les bastará con dejar de fumar.
El Colegio Real de Cirujanos ha calificado la medida como "la más severa jamás vista". Además, los proveedores de los hospitales no descartan que se lleven a cabo "más medidas similares a esta".