Durante este domingo más de medio millón de personas ha acudido a las urnas en Donetsk y Lugansk para votar y elegir a sus líderes legislativos. Rusia ha anunciado que reconocerá los resultados de estas elecciones, las autoridades de Kiev las han declarado ilegales y consideran que es un paso más hacia la escisión de las zonas rebeldes. La postura de Kiez es respaldada por Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN.