"Los viajeros estaban intoxicados por monóxido de carbono, por lo que algunos incluso habían perdido la conciencia", declaró a la televisión croata HRT Maja Grba Buljevic, la directora del Instituto de Medicina Urgente, uno de los centros donde fueron atendidos.
Siguen hospitalizados 42 de ellos, incluidos tres niños. Ninguno de los ocupantes de la furgoneta había comido nada en los últimos cinco días. Aunque cuatro pacientes se encuentran en estado crítico y otro tuvo que ser operado, debido a otras complicaciones, no corre peligro la vida de ninguno de ellos.
La Policía dio el alto anoche al vehículo, con matrícula extranjera, a la altura de Novska, unos cien kilómetros al este de Zagreb. Al inspeccionar el compartimento de carga, descubrieron a los refugiados, muchos de ellos ya inconscientes por la intoxicación de gas.
Al lugar fueron enviadas 22 ambulancias, que trasladaron a los refugiados a hospitales de cinco municipios. Según el rotativo 24sata, el conductor del vehículo aprovechó los momentos de desconcierto de los agentes que interceptaron el vehículo para escapar en la oscuridad.
Pese al cierre oficial de fronteras en la ruta de los Balcanes, por la que decenas de miles de refugiados cruzaron de Turquía a Europa Central hasta principios de este año, los traficantes de personas siguen transportando a cientos de personas al día, por métodos cada vez más peligrosos.